Blog de Psicomotricidad, lenguajes expresivos, sensopercepción, tecnologías de ayuda a la inclusión, accesibilidad y diversidad funcional / discapacidad. Patricia Valenzuela, Psicomotricista.

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Qué tocamos cuando tocamos, los psicomotricistas...

Menudo infundio o menuda confusión. Lo cierto es que sabemos que nosotrxs no somos ‘masajistas’; por lo tanto, al sujeto/persona/‘paciente’, no lo ‘masajeamos’, no lo ‘palpamos’, no lo ‘acariciamos’, no lo ‘rasgueamos’, ni mucho menos, lo ‘tañimos’!
Lo “contactamos” e incluso “lo movemos”, en lo posible, con el dorso de la mano... No lo 'agarramos'.
La escuela francesa de psicomotricidad, (de más influencia en Latinoamérica), señala que hacemos “contactos superficiales terapéuticos” o “contactos profundos terapéuticos”. (Tecleando “en voz alta”: quizás porque en la ley de ese país los únicos con autoridad para hacer 'masajes curativos' son los fisioterapeutas, quizás por aquello de que los franceses son más bien fríos o quizás porque con nuestros ‘toques’ se modifica algo más que en un dermatoma o un miotoma…)
Sin embargo, buscando información, observo que hay muchxs psicomotricistas que hacen contactos más parecidos a los masajes que a los contactos indicados por la escuela francesa! Solo basta fijarse la red, llena de cursos, jornadas y seminarios donde justamente vinculan ‘psicomotricidad y masaje infantil’, ‘psicomotricidad y shantala’, ‘masajes para fomentar la psicomotricidad’, etc.!
Humildemente, o fundamentamos la intervención psicomotriz a través de algún tipo de masaje, desestimamos por completo el uso del mismo, evitamos caer en el antiguo dualismo cartesiano ponderando el soma o la psiquis, o corremos un serio riesgo de cometer errores tanto de interpretación como clínicos.
Desde ya, el “contacto terapéutico” que pretendemos bajo un encuadre de intervención psicomotriz, donde entre paciente y terapeuta fluye la corriente del “diálogo-tónico”, consolida una relación que al mismo tiempo, delimita espacios, (verbalizando o no las partes o la misma situación), da paso al movimiento continente, nuevo y de sostén, evita la cristalización de la representaciones, disuelve posibles tensiones previas o futuras y transforma el aquí y ahora compartido.
Dicho de otro modo: cuando hacemos “contacto corporal con un paciente”, sin duda, además de la piel y la superficie corporal, intervenimos en la subjetividad de éste, y sea cual fuere la respuesta, éste interviene sobre la nuestra.
Es decir, la psique adquiere un “con”, y es vivenciada mediante y a través de la relación con un otro, apareciendo entonces, la denominada “intersubjetividad”.
La psiquis va emergiendo desde estados inconscientes de participación e identificación, siendo el paradigma originario las tempranas experiencias de intersubjetividad vividas a través de la relación madre-niño.
De un modo sutil, y gracias a significaciones sociales y culturales que cada uno ya ha conformado en el pasado, establecemos una comunicación donde los significados compartidos en ese instante son erigidos nuevamente al momento que interactuamos.
Contactamos, y con el contacto movilizamos cuerpo y emociones, miramos, tras-tocamos, intersubjetivamos…
Para Calmels: “No se trata de palpar al organismo, no es el toque de un órgano, sino el contacto con un cuerpo, que espera, recibe, significa. A diferencia de otros contactos este debe tener una hoja de ruta, no importa cual fuera, sino que exista y se repita cada vez que se instale el procedimiento a seguir. Debe tener una rutina para que el otro no se sorprenda... rutina de tránsito que no implica monotonía de percepción”.
Pero en esa percepción -monótona o no monótona-, es innegable que existen receptores cutáneos sensibles. Entonces, en mi opinión: ese “toque” tan particular -y con todos los recaudos de mantener la idea de la escuela francesa-, creo que debe complementarse con otros saberes…

Sin caer en biologicismos
Acercarse y manipular el cuerpo de otro es un hecho que requiere un estricto conocimiento sobre la unidad corpórea del sujeto. Tanto afectiva, como orgánica. Historia, vínculos, dolores, emotividad, broncas, enfermedades, mandatos, proyectos son parte de lo mismo. Muchas veces, con sólo indicar una postura, el paciente puede manifestar resistencias a través de enojos, angustia o llantos que son necesarios prever.
Cuando “contactamos” a cualquier persona, con o sin daño neurológico -y sobre todo cuando refiere un dolor neurogénico-, debemos tener en cuenta que estamos explorando toda la sensibilidad orgánica en que están dispuestas las metámeras, al mismo tiempo que su subjetividad.
Es que así como se disparan construcciones intersubjetivas que determinarán posturas, nuevas significaciones, identidades, etc. nuestro contacto especial en una metámera, por ejemplo, puede generar efectos no esperados. No es el nuestro entonces, un contacto "al azar", "impensado", “suave o profundo”, “bien intencionado”, ni “una movilización pasiva” per sé.
Debe ser un contacto minuciosamente estudiado para lograr el objetivo que nos hemos propuesto para ese paciente y en función de éste, en un marco donde somos compañeros simbólicos, donde acompañamos reflejando sus deseos inconscientes y donde limitamos, con seguridad física y afectiva.
Sólo para reflexionar, dejo este párrafo:
"Hay receptores periféricos en piel que suelen ser estimulados por contacto manual suave y compiten con la sensibilidad dolorosa de la zona, ya que ambas sensaciones transcurren por un mismo cordón medular (termoalgésico), provocando de esta forma un aumento del umbral del dolor (Teoría de la compuerta del dolor; Melzack y Wall, 1965).
Por medio de estas maniobras también se induce la liberación de endorfinas que inhiben la sustancia P de Lewis en los focos dolorosos, con lo cual se obtiene un efecto sedativo/analgésico."
Saber no cuesta nada, así que aún eximiéndonos de toda intervención con masajes, debemos conocer cabalmente de qué modo, cómo y con qué fin le realizamos a un sujeto que se entrega a nuestra terapia, algún tipo de contacto superficial o profundo terapéutico.

METÁMERAS / Click para agrandar

2 Responses so far.

  1. Unknown says:

    Hola, estoy realizando mi monografia sobre este tema, cómo tocamos los psicomotricistas, quería saber de dónde has sacado bibliografía. gracias, saludos desde uruguay.

  2. Unknown says:

    Hola, quería saber qué bibliografía has usado porque me interesa mucho este tema. Gracias! saludos uruguayos

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