Blog de Psicomotricidad, lenguajes expresivos, sensopercepción, tecnologías de ayuda a la inclusión, accesibilidad y diversidad funcional / discapacidad. Patricia Valenzuela, Psicomotricista.

Buscar en este blog

Sesión N° 7 – Contacto corporal

Ya no recuerdo el objetivo general planteado para esta sesión pero supongo que entre algún otro estaba el famoso favorecer la autoestima y el esquema corporal. Quizás, entre los específicos intentaba explorar las potencialidades y las limitaciones del propio E. C. en relación al otro. (Me pregunto si todos los psicomotricistas tenemos en claro el por qué organizar el plan de tratamiento según concretos objetivos de trabajo, pero eso amerita otro post…) Entre los recursos; música, el propio cuerpo, papeles, fibrones, cinta adhesiva, equipo de música y largamos…
Comenzamos desplazándonos por el espacio, moviéndonos libremente. ‘Aflojamos los hombros, los brazos, las manos, la cintura, rítmicamente’. Mi paciente, agobiada física y psicológicamente por ciertos dolores de una enfermedad autoinmune que no vale la pena nombrar, se dispuso a seguir las consignas. Ese día los dolores habían menguado.
Me acerqué a ella como si no hubiera nadie más en la sala y le dije que su cuerpo y mi cuerpo eran inseparables a partir de ese momento. Como si un imán nos uniera y como si 'una' diera vida a la 'otra' comenzamos a movernos. Buscábamos movimientos posibles de pie, de modo de no separarnos. La consigna era mantener siempre algún punto de contacto corporal entre nosotras: quizás un punto, quizás varios...
Primero, el contacto lo dirigí yo, metiéndome cuidadosamente entre las sinuosidades de ese cuerpo 'ajeno', tratando de encontrar equilibrios tónicos… Luego dirigió ella, siempre dejándome llevar, exploramos las texturas de la piel y de la ropa, los soplidos, las respiraciones, las miradas, los silencios de una acompañada por la otra.
Seguimos luego intentando movimientos en el piso. Nuevamente, alternamos. Finalizamos cada una en su sitio, agotadas de compartir el límite o de haber explorado con otro el espacio personal. Gratificadas de un cansancio placentero. Los dolores aún emergerían, para las dos, pero en ese momento estaban fuera del cuerpo, “desincorporados”.
Finalizamos afirmando ese ‘entrelazamiento corporal’ en un gran papel. No dijimos quien dibujó a quien o si cada una se dibujó a sí misma pero allí estábamos, frente a una expresión surgida de la paciente: “no será un dibujo perfecto, pero somos como somos, así nos movimos y así nos aceptamos…”
Conversamos al respecto, sobre lo que nos surgió al contacto con otro cuerpo distinto: cómo nos sentimos, qué sensaciones, recuerdos, estados de ánimo, etc. y lo escribimos dentro del dibujo, hasta la próxima sesión...

Leave a Reply