La relación de la Psicomotricidad con los DDHH es instrínseca. Está en sus ejes epístemo-filosóficos: es pensar al cuerpo como construcción en relación al otro, considerando el despliegue del funcionamiento psicomotor como propio y singular y teniendo en cuenta la historia experiencial y subjetiva.
La organización de la función tónico-postural y la construcción de una modalidad de hacer y ser que le sea propia a cada sujeto son pensados como derecho de todo hombre. Que le sea propia, nos compromete con la diversidad y singularidad.
Código de ética de la Psicomotricidad en Argentina