Blog de Psicomotricidad, lenguajes expresivos, sensopercepción, tecnologías de ayuda a la inclusión, accesibilidad y diversidad funcional / discapacidad. Patricia Valenzuela, Psicomotricista.

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La palabra corpórea en psicomotricidad

En tiempos de cuerpos anquilosados y degradados, de cuerpos flexibilizados económicamente, 'retocados' y dotados de “belleza” impuesta, ya no sabemos –o no queremos saber por quien-, quiero plantear desde mi palabra corpórea esta opinión que ofrezco, sólo como mi verdad.
Plagados de imágenes “buenas” y “malas”, y nuevamente establecido ese valor por otros… Cercados por dobles discursos y mentiras garrafales, resulta que la izquierda es la derecha y la derecha está más allá de la propia derecha pero muy cómoda con cualquier izquierda; por lo que las "lateralidades" están alteradas en el mundo entero.
Los discursos han sido robados y canjeados y entonces cuesta comunicarnos si no resignificamos cada palabra de antemano, con nuestro potencial interlocutor.
Así, la vida continúa con la celeridad que también nos imponen, y nuestros cuerpos “acelerados” se entrenan para “el como que”.
Advienen algunos que juran frontalidad y en los ojos y el propio gesto se nota o la pobreza en esa convicción o la certeza de que ello nunca puede ser así. “¡Soy frontal!”, "¡No me guardo nada!" afirman a viva voz, sin siquiera tener en cuenta si se estableció un
feetback, la conexión con el otro, la empatía, el sentir circunstancial de quien tenemos en frente, que es nada menos que otro ser humano. Y los cuerpos los desmienten: “los frontales” caminan rapidito y firmes con la espalda erguida (como un escudo que oculta algo, cubriendo guardia y retaguardia aparentando dominio) y "los menos frontales", los que hacen pausas, pueden llegar a instancias de tranquilidad por haberse preservado algo que al fin no comunicaron, pero delatando cierta tristeza, soledad o abulia. A ambos, en estos tiempos, los corroe el miedo y incertidumbre propia de las sociedades en las que sobrevivimos y lo hacemos notar con nuestro equipo básico de comunicación: el cuerpo entero. Entonces entre todos ya no existe el mensaje directo, sencillo, sino aquello que el otro va a interpretar y que muchas veces, descansará increíblemente en la fé!!! “Creo o no creo” lo que me están diciendo, pretendiendo desde distintas tensiones discursivas imperantes, hacernos creer que optamos. ¡Y hasta creemos que optamos en quien creer…!!!
Para los psicomotricistas, con nuestros pacientes de cualquier tipo, -mentales, motores, sensoriales, etc.,- en el caso de jóvenes y adultos, la cuestión se pone brava.
La gente pide exige la solución y el bienestar creyendo que está en nosotros y no en sí misma.
Puestos a imaginar qué precisa esa persona física, sistémica y afectivamente, tenemos toda una gama de recursos, que por supuesto, conversaremos o no con el paciente, pero  me atrevo a decir que –al menos es mi experiencia actual- los coloca en situación de "fidelidad entre el pensamiento y la acción." Se expresa lo que se desea con claridad, si no se puede con la palabra oral, con el cuerpo, con la imagen o la palabra escrita, el gesto, etc.
Más de una vez nos hemos encontrado "hablando guturalmente", "respondiéndonos rítmica o arrítmicamente con el cuerpo", "asumiendo roles que permiten canalizar lo emergente y fantasmático", "estableciendo diálogos con objetos"...
En esos silencios hay verdades, muchas más de las que hay en el discurso oral.
Aquí les dejo parte de un trabajo de la Bande Annonce "Encore une heure si courte" - Théâtre du Mouvement y más abajo las palabras de la genial bailarina Violeta Britos.






..."El discurso resulta tan confuso que distorsiona las relaciones. No se sabe con claridad qué se desea, qué se quiere."
"Trabajar con la palabra corpórea nos confirma que la palabra responde a la acción, la acción grafica el pensamiento, y el sentimiento describe y define.
La pérdida de los sentimientos alejados del pensamiento, la pérdida de los referentes, la pérdida del placer y la calma, la paz convulsionada, generan un cuadro de angustia y descontento, que sólo se resuelve regresando al origen, a la matriz.
Tener presentes las emociones, sujetas ellas a un orden natural donde se ubican y reubican de acuerdo con las necesidades del ser. Comprometerse con la vida, recuperar desde la acción la palabra ética, ideología, filosofía."
(Del Libro Danza Emotiva, Violeta Britos. Ediciones Al Margen)

Creo, que allí se encuentra en ciertas ocasiones, gran parte de la tarea del psicomotricista.

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