Foto de VIgalicia |
Siguiendo el link del blog citado se puede encontrar una de sus conferencias brindadas sobre Diversidad Funcional pero en esta oportunidad quiero compartir la entrevista en el programa Las Cerezas, (TVE) realizada por Julia Otero.
Allí podemos observar, cómo en pocos minutos y con una claridad admirable, Romañach desarrolla los conceptos que lo convocan hoy al compromiso con su realidad y la de otros, a su reflexión como sujeto social, a su capacidad transformadora en un constructo colectivo, a resignificar la dignidad con parámetros distintos entre otros. Me resulta gratificante comentar que en estas áreas también participamos los psicomotricistas, puesto que es en la vivenvia objetiva y subjetiva de la persona donde intervenimos corporal, lúdica y afectivamente. Y si no conocemos de qué modo han/hemos ido armando este 'aquí y ahora', pues sencillamente, solo actuaremos como profesionales del aire, de la insustancialidad, como graciosos malabaristas del cuerpo y las emociones moldeadas inocentemente por la historia, cuando sabemos que no ha sido así.
"De este modo, concluye «La dignidad es a la vez el punto de partida y el punto de llegada en una sociedad democrática, en una sociedad de hombres libres.»
Se observa que, a la hora de analizar la idea de dignidad, nos adentramos en un concepto complejo, multiforme y de mezcla de dimensiones, de punto de partida y de llegada. La dignidad es, por tanto, muchas cosas, muchas percepciones, y sobre todo un concepto poco simplificable.
No obstante, a efectos del modelo que se propone, se acepta como válida la separación de la dignidad en dos ramas, la dignidad intrínseca y la dignidad extrínseca y se propone para cada una de ellas un campo de batalla dialéctico, y textual, en el que establecer las estrategias instrumentales que permitan su defensa global.
DOS TIPOS DE DIGNIDAD, DOS TIPOS DE DEFENSA DE LA DIGNIDAD
Esta división no es casual, sino que viene a resolver y unificar los dos tipos de defensa que se han llevado hasta ahora, con bastante poco éxito, de la dignidad de las mujeres y hombres con diversidad funcional.
Para definir la dignidad intrínseca se seguirá a María Teresa López de la Vieja: «Dignidad es sinónimo de libertad, de autonomía, de integridad que merece atención y respeto. Se atribuye a seres con valor intrínseco.
El ser humano debería ser tratado como un fin en sí mismo, según la fórmula kantiana. Indica que los humanos tienen un valor superior, que es independiente de la circunstancias. Por eso se suele hablar de su "inviolabilidad" o de valor "inalienable". Tales características están reforzadas en la "santidad de la vida", con texto que ha sido usado algunas veces como sinónimo de "dignidad de la vida". A pesar de que el primero, la santidad, se encuentran más ligado a la tradición religiosa que la dignidad.»
A efectos de defensa de la dignidad y dados los elementos de sustento identificados anteriormente, surge la necesidad imperiosa de participar en el campo dialéctico conceptual más importante en el que hoy se debate entorno a este valor: la bioética.
Para las mujeres y hombres con diversidad funcional, la lucha por la dignidad en este campo apenas acaba de empezar, queda todo por hacer.
La dignidad extrínseca, más instrumental que teórica, depende de la relación con los demás individuos de la sociedad. En ella se agrupan los elementos del «deber ser» que apunta Bobbio, se conforman «las condiciones, cualesquiera que sean, bajo las cuales, es posible, o apropiado, el propio autorespeto», como indica Dworkin, «el esfuerzo por proveer del mínimo de bienestar material necesario para vivir "humanamente"» que indica Maldonado.
Su campo de batalla dialéctico se encuentra en el Derecho, en el disfrute, goce y ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos fundamentales que garanticen las condiciones de vida de la persona."
Del libro El modelo de la diversidad. La Bioética y los Derechos Humanos
como herramientas para alcanzar la plena dignidad en la diversidad funcional
(Palacios Rizzo A., Romañach Cabrero , J. (2007 ).